¿Qué es la gestión pasiva?
La gestión pasiva es un enfoque de inversión que implica la construcción de carteras de inversión en renta fija o renta variable de una manera que busca replicar un índice de referencia, en lugar de intentar superarlo.
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¿Qué es la gestión pasiva?
La gestión pasiva es una estrategia de inversión que se basa en la creencia de que, a largo plazo, es difícil para los gestores de fondos de inversión y carteras superar consistentemente el rendimiento del mercado.
En lugar de intentar seleccionar acciones o activos específicos para superar el mercado, los inversores que siguen una estrategia de gestión pasiva buscan igualar el rendimiento del mercado en lugar de superarlo.
Las estrategias de gestión pasiva se centran en la inversión en fondos indexados o ETFs (Exchange-Traded Funds) que replican índices de referencia, como el S&P 500, IBEX35, DAX30, etc., en lugar de elegir acciones individuales. Estos fondos intentan mantener una cartera que refleje la composición del índice subyacente y, por lo tanto, seguirán el rendimiento general del mercado.
Ventajas de la gestión pasiva
- Comisiones más bajas: Los fondos de gestión pasiva suelen tener comisiones más bajas en comparación con los fondos de gestión activa, ya que la rotación de cartera es menor, lo que reduce los costes de intermediación financiera.
- Economías de escala: Los fondos de gestión pasiva aprovechan las economías de escala, lo que significa que los costos de rotación de cartera son menores que si un inversor individual intentara replicar un índice por su cuenta.
- Menores costes de mantenimiento: Debido a que requieren menos trabajo por parte del gestor, los fondos de gestión pasiva tienen costes de mantenimiento más bajos, lo que se traduce en menores comisiones para los inversionistas.
- Independencia del talento del gestor: En la gestión pasiva, la rentabilidad del fondo no depende en gran medida del talento del gestor, ya que el objetivo es igualar el rendimiento del mercado. Esto proporciona una mayor previsibilidad en los resultados.
- Eficiencia en el manejo de activos: A medida que crece el patrimonio en un fondo de gestión pasiva, no es necesario realizar cambios significativos en la cartera, lo que significa que el fondo puede gestionar una mayor cantidad de activos de manera eficiente.
Desventajas de la gestión pasiva
- Riesgo de igualar el mercado: En la gestión pasiva, el inversor asume el riesgo de obtener resultados que sean iguales al mercado al que se replica. No hay un intento activo de superar el mercado, por lo que los retornos pueden ser limitados en mercados alcistas.
- Falta de estrategia activa: La gestión pasiva implica un seguimiento limitado y una capacidad de reacción reducida. Si el fondo no sigue la trayectoria esperada, el gestor no ejecutará cambios estratégicos para corregirlo, ya que el objetivo es replicar el mercado.
Diferencias con la gestión activa
Diferencias entre la gestión pasiva y la gestión activa
Gestión pasiva
- Se basa en replicar un índice o benchmark.
- Tiene costos más bajos debido a la baja rotación de cartera y la automatización.
- No busca superar el mercado, sino igualarlo.
- Menos dependencia del talento del gestor.
- Estrategia de inversión de bajo mantenimiento.
- Enfoque a largo plazo.
- Ideal para inversores que buscan resultados consistentes y predecibles.
Gestión Activa
- Implica la selección activa de activos por parte del gestor.
- Puede tener costos más altos debido a la investigación y el análisis constantes.
- Busca superar el mercado y obtener rendimientos por encima del índice de referencia.
- Depende más del talento y la habilidad del gestor.
- Requiere una gestión activa y ajustes frecuentes de la cartera.
- Puede tener un horizonte de inversión a corto o largo plazo.
- Adecuada para inversores que buscan oportunidades de rendimiento superior y están dispuestos a asumir un mayor riesgo.
Es cierto que la gestión pasiva ha ganado popularidad debido a sus bajos costes, facilidad de inversión y resultados consistentes a largo plazo. Sin embargo, la gestión activa todavía tiene su lugar, ya que los gestores activos buscan superar el mercado y pueden tener recursos y habilidades específicas para lograrlo. La elección entre gestión pasiva y activa depende de los objetivos y la tolerancia al riesgo de cada inversor.
¿Es mejor la gestión pasiva o la gestión activa?
Muchas de las personas que empiezan en el mundo de las inversiones se preguntan ¿Cuál es la mejor estrategia de inversión, la gestión pasiva o la gestión activa? No hay una respuesta única, ya que depende de factores como sus objetivos, nivel de riesgo, horizonte de inversión y preferencias personales.
La gestión activa es adecuada para quienes buscan rendimientos superiores al mercado al seleccionar activos específicos y confiar en la habilidad del gestor. Sin embargo, esto puede implicar costos más altos y no garantiza un mejor rendimiento.
Por otro lado, la gestión pasiva es preferible para inversores conservadores y conscientes de los costos. Al replicar un índice, generalmente tiene costes más bajos y ofrece diversificación, ideal para aquellos con un perfil de riesgo moderado o menos tiempo para gestionar su cartera.
En resumen, la elección entre gestión activa y pasiva depende de sus necesidades y preferencias individuales. Ambas estrategias tienen sus pros y contras.
Fondos de gestión pasiva
La gestión pasiva, aunque no sea complicada, requiere esfuerzo. Hay muchos fondos que siguen índices del mercado, y los inversores pueden crear una estrategia diversificada usando varios de estos fondos. La idea es rotar el capital entre ellos según la economía global y las referencias personales del inversor para diversificar en diferentes mercados.
Sin embargo, la mayoría de los índices están basados en la capitalización de los activos, lo que significa que los inversores individuales deben hacer sus propios cálculos para replicar estos índices. Aunque la gestión pasiva elimina la necesidad de elegir activos, todavía implica una tarea compleja. Lo mejor es tener la flexibilidad para rotar el capital según sea necesario.
Ejemplos de fondos de gestión pasiva
Unos ejemplos de fondos indexados de gestión pasiva para diseñar la estrategia podrían ser:
- Vanguard European Stock Index Fund: Europa
- Pictet-Emerging Markets Index R EUR: Emergentes.
- Pictet Japan Index-R EUR: Japón.
- BNY Mellon S&P 500 Idx Tracker: Estados Unidos
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