Método de Harv Eker
Ahorrar es el objetivo que más se propone todo el mundo, con la perspectiva de acometer una inversión o un gasto importante, como comprar una vivienda o un coche. En este artículo hablaremos del método de Harv Eker, regla que lleva el mismo nombre de su creador. Este sistema de ahorro es realmente sencillo y tiene gran diferencia con el resto porque da mucha importancia a la formación continua, proponiendo que un 10% del total vaya destinado a la formación.
Harv Eker propone dividir nuestros ingresos en porcentajes. El millonario canadiense desarrolló un sistema para organizar de forma fácil y clara nuestros ingresos y no dejar que se evaporen sin sentido.
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¿Quién es Harv Eker?
T. Harv Eker (10 de junio de 1954, Toronto) es un escritor, empresario y orador motivacional canadiense, autor del famoso libre "Los secretos de la mente millonaria", donde expone sus teorías sobre la motivación y la búsqueda de la riqueza económica.
Harv Eker se trasladó con su familia a Estados Unidos, donde fue creando su imperio millonario tras abrir numerosos negocios hasta que consiguió éxito con una tienda de fitness, que vendió después como franquicia.
Sin embargo, el dinero conseguido con los negocios no tardó en esfumarse en apenas tres años. Eker perdió toda su fortuna por no saber gestionarla, una situación que le llevó a estudiar cómo funciona la mente millonaria. Así, este empresario creó el método de ahorro Harv Eker, que se caracteriza por dividir los ingresos en una serie de porcentajes fijos.
Cómo funciona el método de Harv Eker
La clave de Harv Eker reside en dividir los ingresos en seis categorías:
- Necesidades básicas: 55%. En esta cuenta destinaremos los ingresos para pagar la hipoteca o alquiler, la cesta de la compra, gastos como el agua y la luz, facturas sanitarias, etc. Quedarían cubiertas con un poco más de la mitad del salario. En resumen, estos ingresos deberían ser destinados a los gastos del día a día.
- Ocio: 10%. Seguramente este porcentaje sea el que más corto se nos haga, por lo que tenemos que seleccionar muy bien en qué gastarlo. Ir al cine, salir a cenar y a comer fuera, teatro, conciertos, en definitiva, cualquier actividad destinada a la diversión.
- Formación: 10%. Quizás sea el punto más destacado del método, ya que Harv apuesta por la formación y el desarrollo continúo como una inversión para el futuro. Al fin y al cabo, la mejor inversión es que podemos hacer en nosotros mismos.
- Ahorro: 10%. Este porcentaje de nuestros ingresos lo destinaremos al ahorro para posibles eventualidades futuras como pueden ser la compra de una vivienda, vehículo, etc. De acuerdo con Eker, con esta porción debería ser suficiente para no lastrar nuestros planes y asegurarnos un fondo de emergencia. Hay que recordar que esta cantidad no debe tocarse bajo ningún concepto.
- Inversiones a largo plazo: 10%. Esta cantidad es para que inviertan de cara al largo plazo, pero antes de elegir cualquier producto debemos tener en cuenta nuestro perfil de riesgo. Comprar acciones u otros tipos de productos de inversión que nos vaya a reportar beneficios que no sean inmediatos.
- Donaciones: 5%. En esta estrategia hay un hueco muy especial para los más solidarios, escogiendo la ONG, asociación o proyecto que se desee. Una de las cosas más gratificantes de tener dinero es poder compartirlo y ayudar a los demás. Además de promover la educación financiera, este método incentiva la solidaridad. Eker recomienda destinar del 5% al 10% a proyectos solidarios.
Cómo aplicar este método a un hogar
Una vez hemos visto el funcionamiento del método de Harv Eker, pongamos un ejemplo fácil de entender. Planteemos los gastos de una persona con unos ingresos mensuales aproximados de 1.000 euros. Una persona que tuviera estas ganancias debería dividirlas de la siguiente manera.
- 550 euros estarían destinados a pagar hipoteca o alquiler, alimentación, recibos de agua y luz, gastos del día a día. En definitiva, a necesidades básicas.
- 100 euros lo destinaría a los cursos de formación que quiera realizar para seguir aprendiendo o para desarrollarnos profesionalmente.
- 100 euros para gastarlos en caprichos. Esto hará que el ahorro no se vea como un gran sacrificio.
- Debería ahorrar 100 euros al mes y destinarlo a otra cuenta distinta a la habitual. Es el dinero que vamos a ahorrar y que no podremos gastar en ninguno de los casos.
- 100 euros para invertir a largo plazo. Debería ser previsor y guardar esta cantidad para invertir o simplemente para eventualidades futuras como la compra de un coche, una boda, etc.
- 50 euros para destinarlos a una causa benéfica.
Conclusión
Según Eker, esta es la distribución perfecta de los ingresos obtenidos que te permitirá disfrutar de una vida más satisfactoria y tener unas cuentas personales sanas y coherentes. ¿Estás dispuesto a vivir así?
Al final, la clave del método de Harv Eker reside en la planificación y en anticiparse a los gastos de cada mes. Para ello, lo mejor es establecer una serie de transferencias automáticas para que el hábito ya esté fijado en el momento de recibir la nómina mensual. Está demostrado que, si se siguen ciertas pautas, es fácil ahorrar dinero por muy grandes que sean nuestros gastos.
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