¿Qué es el interés simple?

El interés simple es un término fundamental que se utiliza para calcular los intereses generados por un capital o una inversión durante un período de tiempo determinado.

Comprender el funcionamiento del interés simple es esencial para cualquier persona que desee hacer inversiones financieras y obtener un rendimiento sobre su dinero.

En este artículo, profundizaremos en los conceptos clave del interés simple, explicaremos cómo se calcula y analizaremos sus ventajas y limitaciones como herramienta de inversión. Sigue leyendo para descubrir más sobre el interés simple.

¿Qué es el interés simple?

El interés simple es un tipo de interés que se calcula únicamente sobre el capital inicial o principal prestado o invertido, sin tener en cuenta los intereses acumulados en el período anterior.

En otras palabras, el interés simple es una forma básica de calcular el coste o el rendimiento de un préstamo o inversión.

Se usa comúnmente en préstamos a corto plazo y en situaciones en las que el monto del préstamo o inversión no es demasiado grande.

A diferencia del interés compuesto, el interés simple no se reinvierte, por lo que los intereses a ganar o a pagar permanecen iguales a lo largo del tiempo.

Definición técnica

El interés simple es la tasa aplicada sobre un capital origen que permanece constante en el tiempo y no se añade a periodos sucesivos.

Fórmula para calcular el interés simple

La fórmula que utilizaremos para calcular el interés simple será la siguiente:

I = C* i*(t/n)

Siendo:

• I: Intereses obtenidos
• C: Capital inicial aportado
• i: Tipo de interés anual aplicado sobre el capital (en %)
• t: días de devengo de los intereses sobre los “n” días del año.
• n: número de días del año, 360 días si se considera año comercial o 365 días si se considera año natural.

Características del interés simple

Las principales características del interés simple son las siguientes:

1. El interés se calcula siempre sobre el capital original, sin tener en cuenta los intereses generados en periodos anteriores.
2. No se tiene en cuenta el tiempo en que se generan los intereses, es decir, todos los periodos tienen el mismo valor independientemente de si son al principio o al final de la operación financiera.
3. El interés simple se utiliza en préstamos a corto plazo y en situaciones donde los intereses generados son bajos en comparación con el capital inicial.

Ejemplo de interés simple

Un ejemplo práctico para determinar el interés simple con un capital inicial de 1.000 € y una tasa de interés del 5% en un periodo de 5 años:

Como podemos observar, los intereses se mantienen constantes en el tiempo. Siempre se calcula el interés con el periodo en curso, obteniendo así los intereses estancos en cada periodo, sin posibilidad de incorporarlos al capital.