Interés compuesto

Se comenta que una vez le preguntaron al que, sea probablemente el científico más famoso del siglo XX, Albert Einstein, sobre cuál era la fuerza más poderosa del universo, a lo que él contestó: "el interés compuesto". Aunque muchos ponen en duda la autoría real de esta respuesta. Sea o no verdadera, no cabe duda del efecto que puede ejercer sobre nuestros ahorros e inversiones.

¿Qué es el interés compuesto?

Se conoce por interés compuesto a aquel efecto que se va sumando al capital inicial y sobre el que se van generando nuevos intereses, estos pueden ser a favor o en contra.

Los intereses generados se van sumando periodo a periodo al capital inicial y a los intereses generados anteriormente. Así pues, no solo el valor creado en el capital original, sino también los intereses creados anteriormente son ahora responsables de la creación de nuevos intereses. En otras palabras, los intereses obtenidos se acumulan para crear nuevos intereses.

Ventajas del interés compuesto

El interés compuesto, por regla general, tiene un efecto multiplicador sobre nuestros ahorros e inversiones.

• Debido al interés compuesto el capital inicial irá aumentando en cada periodo, ya que se van sumando nuevos intereses.
• La tasa del interés se aplica sobre un capital que continuamente va cambiando.
• Por normal general, los intereses van aumentando, también puede suceder lo contrario.

Gracias al interés compuesto se van sumando los beneficios de cada periodo y generando más beneficios de forma continua.

Cómo calcular el interés compuesto

La fórmula para calcular el interés compuesto puede resultar un poco complejo, mejor vemos un ejemplo.

Imaginemos una operación de inversión en la que inicialmente invertimos un capital por el valor de 10.000 euros (sin aportaciones) y cada año dicho capital nos devuelve una rentabilidad del 5% sobre el efectivo invertido. Vemos el ejemplo de una inversión a 20 años vista.

Fórmula para calcular el interés compuesto

Para calcular cómo nuestro capital aumenta exponencialmente a lo largo del tiempo, es necesario que apliques la siguiente fórmula:

C_n = C₀ (1 + i)ⁿ

Siendo, C₀ el capital inicial, i la tasa de interés, n el periodo de tiempo y C_n el capital final resultante.

Vemos el siguiente ejemplo de interés compuesto

Partimos de una inversión inicial de 1.000 € y una tasa de interés del 5% en un periodo de 5 años:

Aplicando la siguiente fórmula, se puede observar con qué capital se va a contar a cada final de periodo, lo que puede resultar estimulante cuando se está ahorrando o invirtiendo y es una ayuda extra para planificar las finanzas.

Diferencia entre interés compuesto e interés simple

Como ya he mencionado anteriormente, en el compuesto los intereses se reinvierten en sí mismos para generar nuevos intereses en un periodo de tiempo determinado. En cambio, en el simple, los intereses que se generan son siempre sobre el capital inicial, no reinvirtiendo nunca esos intereses en aumentar el capital inicial.

• El interés simple no se suma al capital inicial para poder generar nuevos intereses.
• Se calcula sobre el capital depositado inicialmente, lo que provoca que el interés obtenido en cada periodo sea siempre el mismo.

En la siguiente tabla, se puede apreciar la evolución durante 20 años de una inversión inicial de 10.000 €, aplicando el interés simple.

¿Cómo puedes beneficiarte del interés compuesto?

Tanto a la hora de ahorrar como de invertir debemos recordar dos hechos para que el interés compuesto haga su trabajo.

• Que todos los activos recibidos se vuelvan a reinvertir de nuevo.
• Que los ahorros o inversión se mantenga a largo plazo.

Los puntos anteriores se consiguen con disciplina, aunque no parezca nada sencillo. Se requiere regular las emociones para reinvertir regularmente y mantener la inversión a largo plazo, incluso en los momentos más difíciles, cuando el mercado está en negativo y ello puede hacernos salir de nuestros objetivos marcados inicialmente.

• Para ello podemos utilizar fondos indexados o ETFs como instrumentos de inversión, ya que muchos de ellos reinvierten las ganancias en el propio fondo.

Conclusión

Conocer el interés compuesto puede ser de gran ayuda tanto, si empezamos a invertir como si somos receptores de un préstamo. Las entidades financieras saben de la importancia de esta fórmula y lo utilizan en los préstamos hipotecarios.

El gran complemento del interés compuesto es el tiempo, si se tiene la paciencia necesaria para que trabajen juntos, el capital generará unos beneficios que, si se reinvierten de nuevo serán capaces de generar mayores intereses de forma exponencial. La magia del interés compuesto.