Gastos hormiga

gastos-hormiga

Los gastos hormiga son aquellos pequeños gastos diarios que no son realmente necesarios y que realizamos de manera reiterada y generalmente suelen pasar desapercibidos. Son gastos aislados que normalmente no les prestamos atención, ya que no suponen más que unos pocos euros e incluso céntimos.

No obstante, los gastos hormiga pueden tener un efecto negativo a largo plazo en nuestro presupuesto, mermando nuestra capacidad de ahorro e incluso al endeudamiento innecesario. Hemos asimilado estos gastos de forma tan natural que apenas somos conscientes de ellos, pero si hacemos cuentas, nos damos cuenta de que gastamos más de lo que necesitamos.

El ejemplo más típico de gastos hormiga es el café que tomamos en el trabajo y después de comer. Imagina que cada taza de café cuesta 1,10 euros, si tomas dos tazas al día, son 2,20 euros. Ahora multiplique esta cantidad por los 20 días que trabaja al mes y tendrá un total de 44 euros. Reducir los gastos hormiga es una buena forma de ahorrar dinero cada mes. Y es que normalmente tendemos a fijarnos en grandes gastos como la hipoteca, alquiler, seguros, supermercados, etc., y dejamos pasar estos gastos que son más difíciles de identificar.

Características de los gastos hormiga

  • Son pequeñas sumas de dinero que parecen insignificantes.
  • Se repiten constantemente.
  • Se realizan en pequeñas cantidades que apenas nos parecen importantes.
  • Suele ser difícil identificarlos debido a las pequeñas cantidades individuales que representan.
  • Al sumar los gastos hormiga, se pueden obtener una cantidad considerable de dinero al final de cada mes.

Ejemplos de gastos hormiga

  • Los cafés diarios.
  • Cigarrillos.
  • Snacks.
  • Cervezas.
  • Tapas.
  • Chicles.
  • Botella de agua.

¿Cómo reducir los gastos hormiga?

A continuación paso a detallar algunos consejos para evitar o reducir los gastos hormiga. Solo necesitas tres pasos para lograrlo.

#1 Identificar los gastos

El primer paso para identificar los gastos hormiga es identificarlos. En otras palabras, saber cuáles son esos gastos y cuándo incurres a ellos. Para lograrlo, debemos registrar (papel y lápiz o nuestro móvil) todos aquellos pequeños gastos que realizamos diariamente, durante un mes. Esto te ayudará a ser consciente de la cantidad de dinero que estás gastando y, que en realidad podrías ahorrar.

Una vez identificados, sumamos todos los gastos y calculamos cuánto hemos gastado al mes. Verás que hay gastos necesarios como la luz, el agua, etc., pero junto a ellos van apareciendo pequeñas cantidades que gastamos de forma reiterada, que como dije antes podemos eliminar o pueden ser sustituidas.

Así llega el momento de tomar decisiones para llevar a cabo el objetivo de reducir los gastos hormiga. Por ejemplo, en el caso del café, podemos comprar un termo y llevar el café hecho desde casa al trabajo. Siguiendo el ejemplo anterior te darás cuenta de que puedes suprimir gastos que no supondrán importantes cambios en tu vida y que a la vez si te permitirán ahorrar una considerable cantidad de dinero a final de cada mes.

#2 Decide con cuáles empezar

Uno de los grandes errores a la hora de intentar reducir o llevar a cabo el objetivo de ahorrar en los gastos hormiga es, querer hacerlo todo de un golpe y al mismo tiempo.

Muchos de estos gastos están relacionados con nuestros hábitos, por lo tanto, debemos ir poco a poco. Al igual que ocurre cuando queremos mejorar nuestra salud, empezar una dieta, salir a correr a diario, etc., cuando uno intenta hacerlo todo a la vez, normalmente termina abandonado los primeros días.

Si tu situación financiera lo permite, puede no ser necesario eliminar todos los gastos hormiga. Al fin y al cabo, a todo el mundo le gusta darse un capricho de vez en cuando.

#3 Ponerse en marcha

Una vez localizados los gastos hormiga y se dispone de las herramientas necesarias para organizarlos, ha llegado el momento de reducirlos.

  • Control de gastos gracias a la tecnología, para cualquier tipo de gasto pequeño, existen aplicaciones como Fintonic, que te permite conectar de forma automática los gastos realizados a nuestra cuenta bancaria.
  • En el caso del transporte, no debemos abusar del vehículo para trasladarnos. Es recomendable utilizar los diversos sistemas de trasporte público de nuestra zona e incluso sacar la bicicleta.
  • Preparar tu propia comida, evita en la medida de lo posible las comidas fuera de casa. Trata de dedicar un día a la semana a preparar alimentos, y así evitarás pagar más en restaurantes o en otros locales de hostelería.
  • Evita las compras impulsivas, es uno de los puntos básicos del ahorro. Muchas veces el dinero se va en objetos que no necesitamos. En el momento de acudir al supermercado, es recomendable ir con una lista de la compra, y de esta forma disminuirás o eliminarás comprar productos innecesarios.

Existen muchos más gastos hormiga que podemos evitar como, por ejemplo, los juegos de azar, las comisiones bancarias (muchas de las cuales se pueden eliminar), servicios de televisión, etc.

Conclusión

A la hora de ponerse mano a la obra en lo referente a los gastos hormiga, es fundamental identificar qué gastos valen la pena, cómo podríamos algunos de ellos por otras alternativas más económicas. La clave es considerar ordenar nuestras finanzas personales y ajustar nuestros hábitos de consumo para gastar en lo realmente necesario, sin privarnos de algunos caprichos y destinar una parte de nuestros ingresos al ahorro.

Te puede interesar

Subir