¿Cuáles son los gastos deducibles de una vivienda?
Si eres propietario o inquilino, es probable que sientas preocupación al revisar el borrador de tu declaración de la renta. Te preguntarás qué gastos relacionados con tu vivienda puedes incluir para reducir tu carga tributaria. No te preocupes, en este artículo te explicamos cuáles de estos gastos son deducibles.
Cada año, más de 21 millones de personas participan en la campaña de declaración de impuestos según la Agencia Tributaria. Es probable que tú también seas uno de ellos, por lo que es importante entender qué se entiende por “gastos deducibles”.
Los gastos deducibles son aquellos que puedes restar de tus ingresos anuales al calcular el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). En otras palabras, son las cantidades que puedes descontar de tus ingresos anuales antes de calcular la cantidad de impuestos que debes pagar.
En este artículo podrás leer:
¿Cuáles son los gastos deducibles de una vivienda en alquiler?
Los gastos deducibles para una vivienda en alquiler varían según la fecha de tu contrato y la normativa de tu comunidad autónoma. Si tienes un contrato de alquiler anterior al 1 de enero de 2015 en España, puedes disfrutar de una deducción por vivienda habitual del 10,05% de tu renta mensual, siempre y cuando tus ingresos anuales sean inferiores a 24.020€. El límite máximo de deducción es de 9.040€ al año.
Sin embargo, si tu contrato es posterior a esa fecha, debes consultar la normativa autonómica para determinar si tienes derecho a deducciones, cuáles son las condiciones y el porcentaje al que puedes acceder.
Por ejemplo, en la Comunidad de Madrid, las deducciones por gastos deducibles en viviendas en alquiler se aplican principalmente a personas menores de 35 años. Estos individuos pueden deducirse el 30% de lo que han pagado en alquiler si sus ingresos anuales son inferiores a 25.620€, con un máximo de 1.000€ a deducir.
Cada comunidad autónoma en España tiene sus propias reglas y beneficios fiscales en cuanto a los gastos deducibles por alquiler de vivienda, por lo que es importante investigar y conocer las condiciones específicas de tu región.
¿Qué significa gastos deducibles?
Los gastos deducibles son aquellos que puedes restar de tu base imponible al calcular el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Esto incluye los gastos relacionados con la vivienda, pero es fundamental tener en cuenta que estos gastos pueden variar dependiendo de si eres propietario o inquilino, así como de la comunidad autónoma en la que residas.
¿Cuáles son los gastos deducibles de un piso en alquiler si eres propietario?
Si eres propietario de una vivienda que alquilas a un tercero, puedes deducir una serie de gastos en tu declaración de la renta.
Estos son los gastos deducibles:
- Gastos de reparación y conservación: Esto incluye los gastos necesarios para mantener la vivienda en buenas condiciones, como reparaciones de la caldera o la cisterna. Es crucial distinguir entre los gastos de mantenimiento y los de ampliación o mejora, ya que solo los primeros son deducibles.
- Impuestos y tasas: Los impuestos como el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) y las tasas municipales relacionadas con la propiedad, como las de recogida de basuras, limpieza o alumbrado, son deducibles. Sin embargo, los recargos de sanción no lo son.
- Intereses de la hipoteca: Puedes deducir los intereses de la hipoteca relacionados con la vivienda que estás alquilando. Ten en cuenta que solo los intereses son deducibles, no el principal del préstamo.
- Gastos de formalización del contrato de alquiler: Los gastos relacionados con la formalización del contrato de alquiler, como los honorarios de una inmobiliaria o abogado, son deducibles.
- Suministros y gastos de la comunidad: Si como propietario asumes los gastos de suministros (agua, luz, gas) o los gastos de comunidad, estos pueden ser deducibles. Esto depende de los acuerdos establecidos con el inquilino.
- Seguros asociados a la vivienda: Las primas de seguros relacionados con la vivienda que estás alquilando pueden ser deducibles si tú eres quien las paga.
- Amortización de bienes inmuebles: Puedes deducir un 3% del valor catastral del inmueble (sin incluir el valor del suelo) como amortización. Si alquilas la vivienda amueblada, también puedes amortizar enseres y electrodomésticos, a razón del 10% al año durante un máximo de 20 años.
Conclusión
Estos gastos deducibles pueden ayudarte a reducir la carga fiscal en tu declaración de la renta cuando alquilas una vivienda que eres propietario. Sin embargo, es fundamental revisar los requisitos y limitaciones específicos de cada deducción, ya que pueden variar según la legislación vigente y la comunidad autónoma en la que te encuentres.
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