Cartera Boglehead
La cartera Boglehead es un tipo de cartera de inversión que debe su nombre a John Bogle, fundador de la famosa gestora Vanguard Group. Este economista descubrió que la mayoría de los fondos de gestión activa no conseguía batir al mercado a largo plazo, por lo que una buena estrategia de inversión podría ser imitar los movimientos del propio mercado, lo que comúnmente se conoce como gestión pasiva o indexada, con unos resultados iguales o en ciertas ocasiones mejor que los conseguidos por la gestión activa y con un menor gasto de gestión.
Bogle defiende que la mejor forma de acercarse a la inversión debe partir desde la sencillez y el sentido común. A lo largo de los años, a través de sus libros y otros medios de difusión, John ha ido explicando su filosofía de inversión. Uno de los puntos claves que defendía era la de mantener una estrategia sencilla. El exceso de complejidad es un mal aliado para el inversor poco experimentado ni favorece la rentabilidad de su inversión.
Los 3 pilares de la filosofía de John Bogle:
- Inversión a largo plazo.
- Reducción de costes y comisiones asociadas a la inversión.
- La importancia del análisis racional frente a las emociones.
La cartera boglehead se basa en los fondos indexados que tratan de replicar los índices de los mercados para igualar su rentabilidad a largo plazo, mayor que el de las acciones.
En este artículo podrás leer:
¿Qué es la filosofía Bohglehead?
La filosofía Boglehead es un enfoque de inversión pasivo que sigue los principios del fundador de Vanguard, John C. Bogle. Bogle creía en la inversión en fondos indexados de bajo costo y diversificación, en lugar de intentar seleccionar acciones individuales o cambiar constantemente su cartera.
La filosofía Boglehead también se centra en la paciencia, la disciplina y el enfoque a largo plazo, y se opone a las estrategias de inversión activa y de alto riesgo.
Cómo funciona una cartera Boglehead
Esta cartera está formada por fondos indexados en los que el inversor deposita el capital con una perspectiva de inversión a largo plazo. Lo que busca a través de este tipo de estrategia es imitar al índice de referencia. Este tipo de inversiones está especialmente indicado para todos aquellos que, como dijo el propio Bogle, optan por comprar la paja y no la aguja; es decir, no buscan especular ni grandes rentabilidades a corto plazo, sino que su estrategia es la rentabilidad a largo plazo.
De esta manera, el objetivo de un fondo cuya política de inversión sea replicar al Ibex35, tratará de reproducir fielmente a este índice. Es decir, si la ponderación del Santander es de un 9% dentro del Ibex, el 9% del fondo indexado estará compuesto por acciones del Santander. De esta forma, un fondo indexado tendrá una rentabilidad muy parecida a su índice de referencia.
Dónde abrir una cartera con fondos indexados
Si la cartera Boglehead revolucionó el mundo de las inversiones en el siglo pasado, los Robo Advisors parece que siguen el mismo camino en este siglo, debido a sus bajas comisiones. Para quién no conozca que son los Robo Advisors, aquí dejo el artículo donde profundizo sobre estos gestores automatizados.
Una buena forma de empezar a invertir en fondos indexados a hacerlo a través de gestores automatizados. Al ser herramientas digitales, sus comisiones son realmente bajas, democratizando el acceso a este tipo de inversiones. Los Robo Advisors llegaron a España hace poco, concretamente en 2016, de la mano de Indexa Capital.
Así, gestoras como Indexa Capital, Finizens o InbestMe, son una buena alternativa para todos aquellos que buscan rentabilizar sus ahorros de forma fácil, rápida y económica. Durante el proceso de alta, realizarás un test para medir tu perfil inversor o de riesgo. Tras el examen de perfil te ayudarán a formar una cartera que se gestionará de forma automática.
Composición de la cartera Boglehead
La composición de la cartera de inversión depende de diversas variables, como la edad, la situación económica, tolerancia al riesgo y horizonte temporal que se establece para invertir. Teniendo en cuenta los puntos anteriores, podemos diversificar nuestra cartera de una forma u otra, adaptándola a nuestras necesidades de inversión.
- Fondos indexados: Son un vehículo de inversión que replican el comportamiento de un determinado índice. Ofrecen una gran estabilidad y buenas rentabilidades a largo plazo.
- Bonos: Este tipo de inversión por lo general son menos atractivos debido a las bajas rentabilidades que ofrecen. Pero brindan con una buena estabilidad a la cartera en momentos de alta volatilidad.
- Acciones: Estos productos pueden ofrecer mayor rentabilidad en comparación con los vehículos de inversión mencionados anteriormente. En contra, nuestra cartera puede sufrir grandes volatilidades en el corto plazo.
Como es lógico, esta composición no es estática, sino que irá rebalanceando cada cierto periodo de tiempo, cambiando los porcentajes de cada tipo de inversión. No obstante, si quieres más control sobre tu cartera, sigue el consejo de Harry Browne y su famosa Cartera Permanente.
Como estructurar la cartera
En el pasado, los bonos y las acciones eran las principales clases de activos para la mayoría de los inversores. Históricamente, las acciones se han caracterizado por su alta rentabilidad, pero también por su alta volatilidad (fluctuaciones de precios). En cambio, los bonos son menos volátiles y tienen una rentabilidad más limitada. La cartera de Beagle se basa en invertir un determinado porcentaje de dinero en acciones y el porcentaje restante en bonos.
Una forma de determinar la proporción de cada clase de activos recomendada por John Bogle es utilizar un "cálculo de los cien años". Se trata de un método para calcular el porcentaje recomendado para invertir en acciones restando su edad de 100. Por ejemplo, si tiene 30 años, se recomienda invertir el 70% (100-30) en acciones y el 30% en bonos. En cambio, si tiene 55 años, lo adecuado sería un 45% en acciones y un 55% en bonos. Por supuesto, este cálculo no es más que una simple orientación y cada inversor debe considerar el mejor enfoque para su edad y circunstancias personales.
Existe una comunidad que se dedica a aportar valor, consejos e información alrededor de toda la filosofía Boglehead, la web de bogleheads.org.
Ventajas de una cartera Boglehead
La cartera Boglehead es un enfoque de inversión basado en la filosofía del fundador de Vanguard, Jack Bogle. Las ventajas de una cartera Boglehead incluyen:
- Bajo coste: La cartera Boglehead está compuesta principalmente por fondos indexados de bajo costo, lo que ayuda a reducir los costos de inversión en general. Requiere muy poco seguimiento y mantenimiento una vez establecida.
- Simplicidad: Es fácil de entender y seguir, ya que se basa en un enfoque sencillo de invertir en un conjunto diversificado de fondos indexados de bajo costo.
- Históricamente ha mostrado buenos rendimientos: Esta cartera ha demostrado a lo largo del tiempo haber obtenido rendimientos similares a los de la bolsa en general pero con menos volatilidad y costos.
- Flexibilidad: Se puede adaptar a diferentes objetivos de inversión y perfiles de riesgo, ya que se pueden seleccionar los fondos indexados que mejor se ajusten a las necesidades individuales.
- Desempeño a largo plazo: Se enfoca en el desempeño a largo plazo, en lugar de preocuparse por las fluctuaciones a corto plazo del mercado.
- Enfocada en el valor: Bogle ha siempre predicado la importancia de invertir en empresas que son subvaloradas y que a su vez ofrecen una buena oportunidad de crecimiento en el futuro, ayudando así a obtener buenos rendimientos a largo plazo.
- No requiere de un alto conocimiento en inversión: Es una estrategia sencilla y fácil de seguir, donde no se requiere tener un conocimiento avanzado sobre el mercado para poder llevarla a cabo.
En definitiva, una cartera Boglehead ofrece una estrategia de inversión de bajo costo, diversificada, sencilla y efectiva, enfocada en el desempeño a largo plazo, que puede adaptarse a diferentes perfiles de riesgo y metas de inversión.
Conclusión
A la hora de construir tu cartera Boglehead tienes muchos productos de inversión disponible, pero John Bogle se centra en dos de los más habituales, los bonos y las acciones, o dicho de otra manera, la renta fija y renta variable. Bogle subraya también la trascendencia de no dejarse llevar por las emociones ni el ruido de los mercados. El autor también habla de la importancia de la formación.
Una cartera Boglehead requiere de tiempo y paciencia. En el corto y largo plazo podemos experimentar grandes volatilidades, épocas con grandes subidas pero también con enormes pérdidas de nuestro capital invertido. Es importante que te mantengas con tu estrategia y controlar las emociones que provoca la inversión.
Y porque, como decía John C. Bogle, invierte con sentido común.
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